Cuidamos de la salud de las encías de los más pequeños
Prevenir la gingivitis y la periodontitis infantil es clave para un crecimiento sano de la boca
¿Los niños también pueden padecer enfermedades en las encías?
Aunque a priori se asocie la periodontitis a las personas adultas, los niños también pueden padecer esta patología. Ya sea por factores hereditarios o por factores externos, las encías de los más pequeños pueden verse afectadas.
Para prevenir y asegurar una correcta salud bucodental en los niños y adolescentes es imprescindibles que, desde edad temprana, adopten en su día a día hábitos y rutinas de higiene bucodental.
¿Por qué aparece la gingivitis y periodontitis infantil?
La principal causa de la aparición de gingivitis y periodontitis infantil es la acumulación de bacterias y restos de comida en las encías. De hecho, dentro de las enfermedades gingivales en niños y jóvenes el cuadro clínico más común es la gingivitis asociada a la placa bacteriana.
La falta de cepillado provoca la acumulación de baterias y la aparición de la placa, provocando mal gusto en la boca o mal aliento. Normalmente los niños no suelen percatarse de estos cambios, por lo que para prevenir esta situación, es muy importante la atención y control de los padres para que los más pequeños mantengan su buena higiene oral.
El resultado de la acumulación de placa bacteriana es la irritación de las encías y, si no se trata a tiempo, puede provocar incluso una afectación ósea y una consecuente pérdida de la pieza dental.
Por otro lado, la periodontitis también puede aparecer en los más pequeños y puede presentarse en cualquiera de sus formas graves. Una de ellas es la periodontitis agresiva, que puede provocar la pérdida de hueso y del ligamento periodontal.
Este tipo de periodontitis puede ser localizada o generalizada. La prevención y el buen cuidado bucodental es primordial para evitar este tipo de enfermedades.
¿Cómo se trata la periodontitis en niños?
El diagnóstico precoz es el mejor tratamiento para la periodontitis agresiva. Una vez diagnosticado el problema, el tratamiento consistirá en eliminar a los microorganismos que provocan la infección mediante un raspado y una terapia antibiótica para reducir el número de bacterias de la boca.
Que el niño recupere o mejore sus hábitos de higiene bucodental es lo más importante para el éxito del tratamiento.