Eliminación de ojeras, bolsas y arrugas en el contorno de los ojos
La mirada es fundamental a la hora de comunicarse, y hay signos como las ojeras, las bolsas, los surcos, las líneas de expresión, las arrugas en el entrecejo o las conocidas como patas de gallo que pueden endurecer el rostro y darle un aspecto apagado, cansado y envejecido que nada tiene que ver a como nos sentimos realmente. Algunos de estos signos aparecen con el paso del tiempo.
No obstante, en algunos casos, la genética juega un papel fundamental a la hora de determinar su aparición temprana. Y en otros casos, también pueden aparecer de forma prematura a causa de factores como el fotoenvejecimiento, el estrés o la falta de sueño. Para la eliminación de ojeras, bolsas y arrugas y mejorar el aspecto de la mirada, la medicina estética tiene la solución.
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¿En qué consiste el rejuvenecimiento de la mirada?
El rejuvenecimiento de la mirada a través de la eliminación de ojeras, bolsas y/o arrugas es un tratamiento que consiste en la aplicación de materiales dérmicos como la toxina botulínica tipo A o el ácido hialurónico en distintas densidades que permite rellenar surcos, mejorar la hidratación y mitigar la apariencia de las ojeras de modo que se devuelva a la mirada un aspecto más joven y descansado.
Con el objetivo de reducir las ojeras y tratar de forma integral o parcial los efectos del envejecimiento en la mirada es necesario tener en cuenta cuáles son sus causas principales, ya que enfermedades del riñón, tiroides o mala alimentación también pueden contribuir a su aparición. Por ello, el diagnóstico inicial por parte del especialista médico-estético será fundamental para determinar la mejor técnica con que proceder.
¿Qué técnica se aplica para eliminar ojeras, bolsas y arrugas?
Las inyecciones de material dérmico a través de microcánulas es una de las técnicas más eficaces a la hora de conseguir resultados efectivos. Para ello es necesario que el procedimiento lo lleve a cabo un médico altamente cualificado y con experiencia en el área estética ya que la zona del contorno del ojo se caracteriza por tener una piel mucho más fina y delicada.
El dominio de la técnica de aplicación del material mediante las microcánulas es importante para conseguir los objetivos marcados con el paciente. Por esta razón, el especialista debe tener un amplio conocimiento de la anatomía facial y haber realizado un diagnostico inicial preciso que determine qué materiales son los mejores para llevar a acabo el tratamiento, ya que la sustancia utilizada también es fundamental en el procedimiento.
En la mayoría de casos se trabaja con una nueva generación de ácido hialurónicos en diferentes densidades que nos permiten tratar los problemas que presenta el contorno de ojos en los distintos niveles. El ácido hialurónico permite aportar volumen eliminando surcos y mejorando la hidratación. Este material tener un efecto tensor e incluso despigmentante que logra eliminar las ojeras, bolsas y arrugas desde la primera aplicación consiguiendo una mirada más despierta y rejuvenecida.
Por otro lado, también es posible utilizar bótox, uno de los tratamiento más usados por su seguridad y buenos resultados, para relajar la musculatura (por ejemplo en el entrecejo) y evitar el desarrollo o marcado de las líneas de expresión habituales. La infiltración de este material también puede aplicarse en la región periorbitaria para atenuar las conocidas como patas de gallo, así como en la cola de la ceja para efectuar un efecto lifting en la zona lateral para proporcionar una mirada más expresiva y rejuvenecida.
¿Qué ventajas tiene este tratamiento médico-estético?
- Los efectos son visibles y naturales desde la primera sesión, consiguiendo mejorar el aspecto del contorno de ojos.
- Al ser un tratamiento de medicina estética, solo son necesarias un máximo de dos sesiones para conseguir resultados óptimos.
- Puesto que no se usa ninguna técnica quirúrgica no es necesario pasar por el postoperatorio habitual en cirugía plástica.
- El bótox es un material seguir para el paciente. Está aprobado por múltiples estudios y asociaciones médicas de todo el mundo.
- El ácido hialurónico es un material biocompatible presente en el cuerpo que, además, puede llegar a extraerse.
- Una vez que los materiales se han reabsorbido se puede repetir el tratamiento. Sus efectos serán de cada vez más duraderos